martes, 14 de junio de 2011

¡Buenos días, caballero!.

- ¡Buenos días, Caballero!.
- ¡Buenos días, Señorita!. - Contesta el galán desde pocos metros de distancia. 
El sol calienta como sólo lo puede hacer en esta bendita tierra o en el infierno, si es que desde allí se tuvieran noticias de la existencia del astro rey.

Poca más información se puede sacar de esta escena, excepto que la dama, más "emperifollada" que un búcaro en tiempos de navidad, parece tener hambre pues pregunta por el menú que le espera en la comida. Poca cosa si no fuera porque la coqueta señorita tiene 80 años, son las siete de la tarde y merendó hace pocos minutos y por esas cosas que tiene la vida es mi madre...

Es sorprendente la capacidad o incapacidad, según como se enfoque, que tiene el ser humano para sobreponerse a todo, tanto física como mentalmente. Muchas veces pienso que la humanidad y más en concreto la medicina está siendo muy cruel con sus congéneres. Investigar para salvar vidas que luego puedan ser plenas es bonito, modélico, generoso... Pero alargar la vida y el sufrimiento cuando quien vive no es uno, sino el que malvive es un ser que dejó hace tiempo ya su alma para vivir sólo en su cuerpo es trágico, triste y poco misericordioso, con él y con los que le rodean. Mi madre morirá dentro de diez o quince años, con el deterioro físico y mental que eso conlleva. El natural que implica el devenir de los años y el añadido por su Alzheimer... Su cuerpo funciona como un reloj, salvo pequeños desajustes como... Se orina a todas horas, come a todas horas, se levanta a todas horas, se acuesta a todas horas, busca y rebusca a todas horas, se enfada a todas horas y  a todas horas hay que estar pendiente de esa "niña" de ochenta años. Esta chica tiene una diferencia con el resto de las "niñas de su edad". Mientras que a las de cinco años las educas y ves que puedes sacar fruto a un trabajo de aprendizaje y modelado de la personalidad, con las "niñas de ochenta años" sólo es un trabajo tan absurdo como intentar bajar la temperatura de un desierto baldeandolo.

Pienso y calculo... Tiene ochenta años, yo tengo cincuenta y según la esperanza de vida y su estado físico actual, cuando le toque morir ya Zapatero me habrá dejado jubilarme... ¿Podré soportar tanto esfuerzo?. ¿Merece la pena tanto sacrificio?. ¿No cesará nunca esta plaga que nos destroza?. ¿Tendré algún día en el que me pregunte, es qué hoy no tengo ningún problema?. Nos vemos dentro de quince años, cobrando los dos la "dependencia"... Ella en silla de ruedas y yo detrás en la mía, jugando a los trenes. ¿Qué vida nos queda?... A ella que no se entera de nada, pero da trabajo como un curso de treinta mocosos de preescolar y a mí que me encuentro metido en la red del tranvía que se llama cuidar a una enferma sin recuperación, futuro, ni sentido... Vivir en esas condiciones, ¿para qué?. ¿Está viviendo ella, si no puede tomar ninguna decisión y las que toma son absurdas?. ¿Estoy viviendo yo?. ¿Porqué los hombre jugamos a ser dioses alargando la vida hasta límites que rayan en la paranoia?. ¿Porqué nuestra esperanza de vida es cada vez más larga, si no podemos vivirla?. ¿Si muriéramos cuando la sabia naturaleza nos mostraba la hora, enfermedades como el Alzheimer, sin cura, ni para los enfermos, ni para la familia, camparían a sus anchas como ahora?. Me levanto cansado, pero al anochecer me recupero porque sé que pronto se irá a la cama y podré suspirar y pensar y soñar, tranquilo, sin tensión, con la dejadez relajada del que no tiene nada que hacer y es feliz por ello... ¡Qué cansado estoy!. ¿Cuándo podré ser, si no feliz, si estar tranquilo, relajado, como cuando me sentaba en la orilla del mar y oía el soniquete de las olas, enamorado, feliz, lleno de proyectos?...¡Ufff, qué cansado estoy!.

Sigo como mi plan para bajar kilos... Entreno en un gimnasio (por supuesto por la cara) una hora más o menos y luego salgo a correr, cinco días a la semana menos los viernes, ese día sólo gimnasio. Los sábado y los domingos, unas veces a solateras y las menos con mi el Capitán Bajoca nos vamos a correr 20 km. de ida y vuelta a la Cresta del Gallo. Subida por los cuestones de Los Garras, bajada por Algezares... No pruebo el alcohol, no fumo, no follo y no como... ¡En fin, la vida idílica que cualquier "triste" quisiera para él y los suyos... Pero por lo menos le veo el color al esfuerzo... Ya estoy en 73 kg. y bajando... Para no llegar a tres semanas no creo que esté mal... Lo que peor llevo es la comida... El alcohol no lo hago tanto a faltar... El otro viernes salí y sin un gramo de alcohol en sangre fui capaz de reir, gastar bromas, divertirme como cuando el mundo era mundo y no la guerra invasora esta que vivo con los alienígenas intentando tomar las riendas de mi vida... ¡No todo iba a estar mal!.

4 comentarios:

Zarautz Masters dijo...

Muchas preguntas y dificiles de responder.No debemos olvidarnos que al fondo del tunel siempre hay luz. Bicicleta, cuchara, manzana,...

spanjaard dijo...

Estás entrando en una espiral peligrosa. Salir a troncharse de risa sin una cerveza no es sano. Replantéate el reto. Coño. jodel.

Un abrazo. Ah, que ya me has adelantado, 73!!! qué tio

SPJ

magopepo dijo...

Hola Paco, muy buenas.

Como tú muy bien sabes, las cosas, incluso las que parecen no tener sentido, un día nos lo revelan. Es muy probable que todo lo que crees estar haciendo por tu madre, en realidad, además de por ella lo estés haciendo por ti mismo. Por ese en el que te conviertes devolviendo tanto amor. Y por tus chavales, claro.

Mira a ver si alguien te releva unos días y te escapas por Denia el fin de semana del 10 de julio, bueno, hasta el martes 12, que hay "martes montaña".

Un abrazo, golfo. O lo que seas ahora.

Juanma dijo...

Cawendiez Paco, arriba ese ánimo!

Estoy más que de acuerdo con Luis por cierto ;)

El otro día mi hermano y yo nos acordábamos de vosotros al escuchar de fondo esta canción http://www.youtube.com/watch?v=KRzMtlZjXpU ... qué grandes momentos!!

Y los que nos quedan!!! :)

Abracicos!!!!