lunes, 21 de enero de 2008

Quiero ser nadador para poder correr por tus calles.


Parece que el título es una incoherencia, ¡pues no!. Para poder correr y montar en bici en Zarautz hay que ser nadador, aunque no sea algo imposible, salvo para un inútil como yo, tienes que nadar en menos de una hora.

Pues ya parece que hay algo que contar. Para empezar conseguimos Stani y un servidor plaza para Zarautz. Ahora ocurre lo que tenía que ocurrir, ¡qué soy un “descerebrao”!. ¿Y porqué?, os preguntareis. Pues por no leer las cosas

Pablo, Juan, Stani, Capitán Bajoca y Garbanzito

antes de comprometerme a ellas. Tras un comentario de mi amigo Pepo en el foro del Atleta me doy cuenta de que existe un tiempo de corte en la T1. Dos mil quinientos metros en una hora máximo. Las orejas se me ponen tiesas y como perrico con hambre venteo y alineo el hocico hacia mis entrenamientos de natación. Efectivamente, como me parecía recordar, mi mejor tiempo sobre 2.500 mts. fue cincuenta y nueve minutos. Seguro que fue un día que estaba con la cabeza en otro lugar y me salté alguna vuelta en el conteo. Los demás días ronda entre una hora y dos minutos y una hora cinco minutos. Así que, hoy por hoy, no estoy en condiciones de acudir a la cita. Es tontería ir sabiendo que no voy a pasar el corte. Es mucha inversión para nadar una hora y llevarme un mal sabor de boca. Vamos a apretar un poco más con el agüica de los cojones. Lo cierto es que más interés y entusiasmo no puedo poner, pero sacaremos algo más, seguro que sí.

Me hizo gracia, poca, pero gracia a fin de cuentas lo rápidos que podemos ser a la hora de contestar, etiquetar y opinar sobre los demás. ¡Mea culpa!, yo el primero. Se decía por ahí que dos mil quinientos metros en una hora es un registro fácil con sólo entrenar un poquico. Nunca opiné ni dije que fuera un registro exagerado o difícil. Lo único que expuse es mi opinión en el sentido de que los propios triatletas nos ponemos trabas respecto a otro grupo de atletas en nuestras pruebas. Entendía y entiendo que cuando se tiene que normalizar alguna actividad debe de hacerse en el contexto general de la misma y no sesgando el resultado en función de una parte de la misma. Seguro que los nadadores no dejarían fuera a ninguno de los suyos en un partido de waterpolo porque no chutara a puerta con suficiente eficacia... Por otra parte, no pedía ningún trato especial, sólo era una reflexión. Por otra parte, quien nada con cierta consistencia, opina sobre lo relevante y necesario de hacerlo, no dándole tanta importancia a una mediocre carrera a pie o a una débil bicicleta. El tiempo final debe ser el que ofrezca el corte a los organizadores y no sólo un tercio de la prueba el que sea el fiel que deje fuera a unos o a otros, sobre todo porque quizás, algunos de los que nademos peor podríamos hacer mejores tiempos globales que otros que naden más, privándonos a unos de la condición de triatletas y dándosela a otros sólo en función de que sean capaces, por fácil que sea, de nadar en una hora los dichosos dos mil quinientos metros, aunque luego corran a siete minutos el kilómetro. Esta circunstancia no hace más que darme nuevos alicientes para este año. La ilusión perdida esta temporada ha sido relanzada por un criterio, a mi modo de ver, falto de miras, que me propone un nuevo acicate para lograr el objetivo que inmerecidamente, en un principio me niegan.

El viernes recibí por correo un dvd de la prueba de la Ermita de Burgos. En la pedanía de Nonduermas se celebra en el mes de octubre, creo un diez mil largo que reúne a muchos compañeros. Es impresionante lo que es la ilusión de este club que cada año nos sorprende con novedades. Una bolsa del corredor increible, con chandal, camisetas y un montón de cosicas, unas más prácticas que otras, pero en la que vuelcan muchas horas de trabajo y como colofón nos encontramos con un dvd de dos horas siete minutos donde nos vemos del primer al último corredor varias veces. La alegría de recibir la película me llevó a la tristeza de verme correr. ¡La leche, qué estilo más asquerosico tengo de correr!, ¡cuanta falta de técnica!. Encima en aquella fechas estaba morcillón con lo que se nos ve al Capitán Bajoca y a mí varias veces, él con pelo y desgaíco y yo calvo y con unas lorzas tamaño spoiler de coche.

El domingo fuimos a Santa Pola Stani, Juan, mi zagalico Pablo que debutaba en la distancia y yo. A las siete y media de la mañana El Capitán Bajoca despertado por su recién llegada al mundo hijica “Lolica” y harto de lloriqueos se tiró al monte y me llamó comunicándome su intención de disputar la prueba. Este medio maratón es sin duda el más importante de la zona tanto por su gran organización, recorrido rápido y participación. Aún recuerdo cuando salíamos cuatrocientos tíos y allí se volaba con un circuito llano, bien medido y con mucho ambiente. El boca a boca funcionó de maravilla y ahora competimos 5.700 tíos. Stani y Juan que están trabajando mucho iban allí con la intención de rebajar marca. Mi experiencia les aconsejaba en las vísperas que no se lo tomaran muy a pecho. El circuito es favorable pero la masificación no permite correr deprisa a no ser que te pongas una hora antes en la línea de salida. Las ganas les pudieron y salieron a por una marca que la tienen fácil en sus piernas pero que no será allí. Tras la foto de rigor, en este caso sólo fue una ya que nuestra fotógrafa oficial ha desertado y ha hecho dejación de sus funciones. Juan y Stani se fueron pronto hacia la salida. Mi crío y yo esperamos al Capitán, que como siempre, tuvo que volver al coche a por no se que cosa que se le había olvidado. Tras calentar un poco nos dirigimos a la línea de salida donde había un ambiente espectacular. Definitivamente Santa Pola es más para ir disfrutar del ambiente que a ponerte metas, si salen bienvenida sea, pero lo más seguro es que sea que no. Nos pusimos ni muy delante ni muy detrás, a unos metros del globo de 1:35:00. Como soy el más viejo ya me había hecho una película. Iríamos en busca del globo que seguramente saldría rápido para recuperar el tiempo perdido en la larga salida. El nos llevaría a un buen ritmo pero sin locuras que después nos pasen factura. Nos costó cinco kilómetros al Capitán y a mí llegar al dicho globico. Una vez a su altura y tras comprobar que estabilizaba el paso sería el momento de tirar a por el de 1:30. Si el día salía uruguayo se conseguiría, si salía normal nos quedaríamos cerca pero con esa estrategia nos garantizábamos no volvernos locos y ponernos a recuperar cuatro minutos de pérdida en cinco o seis kilómetros lo que nos haría quedarnos pajaricos en el kilómetro 15. Cuando pasamos el kilómetro 5 el Capitán me pasa el agua pues yo me había quedado cortado con el gentío y no quise parar a por el agua, seguro que encontraba un alma caritativa que me la proporcionase, en este caso fue mi hermano. Comenzamos ya con la segunda parte del plan en busca del globo de a 4:15. Creí que el Capitán me seguía. El muy cabroncete se apalancó tras el práctico y ya nunca más supe de él hasta la meta. En el kilómetro quince ya soy consciente de que no iba a coger el globo y pongo en práctica la tercera parte del plan o plan B. Intentar acercarme lo máximo posible a una hora treinta pero ya en tiempo real. Voy adelantando gente y me cruzo con el práctico de una hora treinta, miro y remiro y no aparece Stani. Como soy un optimista pienso que mi compañero ha roto el reloj y que va delante del práctico pues cada vez está más cerca el momento de regresar y no me cruzo con él. En el dieciocho comienzo a tener la piernas duras y se que se acerca el momento de sufrir, hasta ese punto corría fácil, sin demasiadas penurias y adelantando corredores sin cesar. En el 19 estoy seguro que el “hombre del mazo” ha llamado a mi puerta. Me cruzo con mi crío y veo que por el dieciseis lleva una cara aceptable. Me quito otra preocupación de la cabeza, ¡soy tan buena persona, qué siempre voy pensando en los demás!, jajajaja... El caso es que estando por el diecinueve largico y sabiendo lo que las piernas vayan como más cómodas les parezca a ellas. Se que no voy a perder mucho ya y que no es necesario sufrir. Por aquel entonces pensaba que estaría cerca de la hora treinta en tiempo real. Calculaba que había perdido en la salida unos dos minutos. Llego a meta y recibo una grata noticia, el reloj oficial marca 1:32:30, quitándole ese par de minutos de pérdida... El objetivo cumplido... ¡Y una leche!. Resulta que al reloj le faltaba un minuto y realmente era una hora treinta y tres lo que tenía que marcar. Me voy a las cervezas pensando que Stani me estaría esperando allí. En las cervezas no hay nadie, excepto yo, debo ser el primer corredor que bebe de los que habíamos llegado. Sigo esperando y me tomo un par más. Llega mi crío... ¿Dónde está Stani y el Capitán y Juan?. Ya lo contarán ellos, mi Capitán llegó y por lo visto pensando que yo estaba detrás, ¡qué te crees tu eso!, me esperó en meta. Stani había tenido un mal día y llego junto al Capitán y mi crio entre ellos y Juan. Lo siento por mis compañeros, me alegro por Pablo que no ha tenido un mal comienzo, pero la distancia le ha pasado factura. Puedes hacer miles a 3.30 pero el cuerpo cruje cuando lo castigas una hora y media.

Cuando nos reunimos todos decidimos salir pitando de allí, si nos esperamos se colapsará la carretera. Paramos en Crevillente a tomar una cerveza, yo ya llevaba tres... jajajaja.

Hoy hemos decidido no ir a Aguilas a correr el duatlón. A mí me daba casi igual y Stani cree que será mejor para su preparación con vistas al Maratón de Valencia no participar. ¡Pues no vamos, lo que mi Stani mande!.

Pues seguimos en la racha. Las próximas metas están puestas en Orihuela donde el día diez celebraremos la media maratón donde mejor marca tengo. Para eso la organiza “mi club”. Allí Juan está dispuesto a atacar nuevamente su mejor marca y yo iré a colaborar en la organización haciendo de Spiker y comentarios para la radio local. Desde aquí animo a todo aquel que quiera un recorrido llano, una organización correcta y no excesivo número de corredores a que vayan y disfruten de esta gran prueba.

Pues ya sabes, querido diario, el objetivo y el reto está marcado, 14 de junio 2.500 mts. en 59 minutos, 59 segundos.

Hasta pronto

martes, 8 de enero de 2008

¡Uff!, ¿qué te cuento?

Sin mucho que contar aquí me encuentro, querido diario. La falta de entusiasmo en los entrenos hace que cada día se me haga más difícil escribir, pero no me gustaría finiquitar de forma repentina esto. Quizás me espacie algo más y solamente escriba cuando me apetezca y tenga algo realmente interesante que contar.
De momento, contarte querido diario, que lo más llamativo de nuestro devenir diario fue la San Silvestre Crevillentina. Esta carrera me gustó desde el primer día que la corrí. Al principio, como estaba obsesionado con correr cada día más lejos y más rápido iba con mi atuendo de “atleta” y me pegaba unas “pechás” a correr de dos pares. Con el tiempo aprendí que no siempre todo tiene que ser al máximo, que también se puede disfrutar de otras maneras. Ese día el Capitán Bajoca y yo decidimos disfrazarnos de “Superman” él y yo voy de su “señora”, “La Supermana”. Nos lo pasamos muy bien, pues no hacemos más que reírnos “los unos con los otros”. Saludar, hablar con la gente y un “buen royo” que inunda la tarde y nos hace finalizar el año con una sonrisa. Deportivamente la cosa fue
Mi Zagal pequeño, el mérito del traje es que es el mismo con el que hizo la Primera Comunión
bien. A partir del kilómetro siete, por circunstancias de la carrera, nos pusimos a correr en serio, todo lo serio que se podía hacer y adelantamos a mucha gente. Lo cierto es que cuando íbamos de broma también adelantamos a muchos. Te pongo, querido diario el resumen mensual. Por si a alguien le interesa
Otra cosa. El sábado teníamos que hacer 40 km. en bicicleta y un rodaje de una hora. Pues bien, en el rodaje Juan y Stani tuvieron que esperarme porque no les podía seguir. Este año "El Stani" se sale y no voy a verle el pelo en ninguna carrera. ¡Vale, el pelo no se lo he visto nunca!, tampoco le veré la espalda... ¡Puta vejez...!
















"Special Force", de Presos, Garbanzito y Stani en los preparativos

















Retocándome el "tocado".
Coqueteando con la cámara










































Mi zagal mayor, ¿habrá forma de casarlo?

Gema de Maga, Pablo y Luisica de Policía
















Mis dos nenicos

















De izquieda a derecha todo el grupo que corrimos juntos, más o menos juntos...
Pacorro, Capitán Bajoca, Garbanzito, Special Force, Pablete, Gema y Luisica
















El Capitán Bajoca, dándome cera
















La novia saludando al fotógrafo
























Mes de Diciembre.
Kms. Totales 883,98
Horas Totales 58:43:57
Calorías totales 42.568
Sesiones: 40

Pie
Km: 161,94.
Tiempo: 14:42:06
Sesiones: 11
Natación
Km:31,70
Tiempo: 13:19:33
Sesiones: 14
Bicicleta
Km: 690,34
Tiempo: 27:12:18
Sesiones: 11
Fuerza
Tiempo: 3:30:00
Sesión: 4


Semana del 26 al 2
13:32:59
Sesiones: 10
Pie
Km: 18.
Tiempo: 1:27:33
Sesiones: 2
Natación
Km:5,600
Tiempo: 2:13:33
Sesiones: 3
Bicicleta
Km: 238.34
Tiempo: 8:51:53
Sesiones: 4
Fuerza
Tiempo: 1:00:00
Sesión: 1


Semana del 3 al 9
13:20:00
Sesiones:8
Pie
Km: 30,69.
Tiempo: 2:45:00
Sesiones: 2
Natación
Km:4,500
Tiempo: 1:54:35
Sesiones: 2
Bicicleta
Km: 206.87
Tiempo: 8:10:25
Sesiones: 3
Fuerza
Tiempo: 0:30:00
Sesión: 1


Semana del 10 al 16
11:58:47
Sesiones:11
Pie
Km: 58,97.
Tiempo: 4:52:06
Sesiones: 5
Natación
Km:9,25
Tiempo: 3:51:41
Sesiones: 4
Bicicleta
Km: 57.45
Tiempo: 2:15:00
Sesiones: 1
Fuerza
Tiempo: 1:00:00
Sesión: 1


Semana del 17 al 23
11:19:20
Sesiones:10
Pie
Km: 57,50.
Tiempo: 5:38:00
Sesiones: 3
Natación
Km:5,70
Tiempo: 2:26:20
Sesiones: 3
Bicicleta
Km: 60
Tiempo: 2:15:00
Sesiones: 3
Fuerza
Tiempo: 1:00:00
Sesión: 1


Semana del 24 al 30
13:20:00
Sesiones:8
Pie
Km: 14,78.
Tiempo: 1:27:00
Sesiones: 1
Natación
Km:10
Tiempo: 4:14:34
Sesiones: 4
Bicicleta
Km: 167,68
Tiempo: 7:10:00
Sesiones: 2
Fuerza
Tiempo: 1:00:00
Sesión: 1

P.D.: Gracias al fotógrafo, Alfonso, por su amabilidad.