martes, 13 de mayo de 2008

Fuente Alamo y Los Alcázares. Y primero en la Clasificación Provisonal de la Liga de Triatlón

Ya era hora de que retomara mis conversaciones contigo. Para mí el escribir depende mucho del grado de expectación que tenga de las cosas que hago. No es muy grande, luego no tengo mucho que contar.

Los entrenamientos siguen como siempre. Alguna vez fallo pero enseguida lo recupero con una doble sesión que no estaba programada. La natación está mejorando pero como venimos de un nivel tan paupérrimo que cualquier mejora, aunque sea de varios minutos, no representa nada frente al desierto que queda entre mi salida del agua y la de los que me preceden. Por otra parte la bici en la soledad, es decir cuando voy a solanas o con mis compañeros, stani, etc... voy como un tiro, luego en los triatlones, sin ser malas del todo mi carrera en bici, no es ni el ochenta por ciento de lo que podría dar. En cuanto a la carrera a pie, es donde mejor me estoy encontrando. Corro todo lo necesario para poder pillar a aquellos que están delante de mí. Cuando llego al punto de que no veo a nadie delante, ¿para qué voy a correr más?, si el siguiente está ya en meta...

La primera experiencia esta temporada con el triatlón fue Fuente Alamo. Es sensacional el nivel y el ambiente que los organizadores han conseguido con la prueba. Ir allí y creerte que eres alguien es una sola cosa. Te tratan con mimo y se preocupan para que todo esté perfecto.

La primera sorpresa me la encuentro cuando al coger el dorsal la secretaria de la prueba, que la conozco de mi etapa en la federación, me entrega el número 108 con el consiguiente descojone general de los allí presentes. Resulta que me sacaron con los élite. Raña, Isaac López, Llobet, Mola... y el resto de máquinas del triatlón junto a mí, mejor expresado, yo junto a ellos. Fui la envidia del resto de los “gualtrapas”, que como yo, andamos por el furgón de cola de todas las pruebas en las que participo. Allí nos encontramos una serie de “hombres de piedra” que amparados por nuestro buen puesto en el ranking, conseguido más por insistencia en la presencia en las carreras, que por aptitudes en las mismas, dispuestos a recibir palos en la salida de la prueba. La mar estaba larga y movida. El encargado de regenerar los fondos marinos se olvidó que ese sábado teníamos que ir a nadar y el agua estaba con unas olas de esas que no se ven desde fuera porque no rompen pero que una vez dentro te das cuenta que son grandes pues ellas mismas te tapan el horizonte y no vuelves a ver tierra o la boya hasta que no estás en lo alto de una. A los cien metros y pasados los primeros momentos de angustia, en los que siempre creo que serán los últimos de mi vida, pense en regresar a tierra. La rápida visión de la escena retirándome y escuchando las risas de mis “amigos y enemigos” me hicieron girar de nuevo dirección a Argelia e ir a buscar la primera boya. El ritmo de natación era dos brazadas al aire, caída de golpe al fondo de la ola, panzazo y dolor de barriga con el consiguiente moratón, tres brazadas sumergidas, esperar que la ola te levantara, buscar la boya, comienzo del ciclo. Cuando conseguí tranquilizarme y congerle el ritmo al infernal segmento de natación llegué a la segunda boya y comencé a dirigirme a tierra. Faltando unos cien metros para llegar a la orilla un pedazo de animal me atropella como si un petrolero abordara a un cayuco. Los de la segunda salida comenzaban a adelantarme. Sacando el manual comprobé que lo siguiente que tenía que hacer era esforzarme para que sólo me pasaran los mejores de la natación y poder conseguir un grupo en bici adecuado a mi nivel que me llevaran en volandas hasta Fuente Alamo. La natación, por lo general, fue para la media de los corredores entre dos y cuatro minutos más lenta que la del año pasado, en algunos casos mayor y yo salí dos minutos más rápido que la temporada pasada, luego podemos calificar este sector como bastante positivo.

Tras una transición en mi línea, es decir fatal, me encaminé hacia Fuente Alamo. El primer tramo de unos cinco kilómetros subiendo lo hago a plato y allí me uno a varios grupos que voy dejando. El viento castigaba sobremanera a los ciclistas. Todo lo que cogía eran destrozos de los grupos delanteros, es decir triatletas que no podrían ayudarte en el llano pues iba bastante mal. Me pasan los segundos grupos de la segunda salida. En esos grupos aguanto lo que puedo, hasta que encuentro el mío. Llegamos a la cumbre y pasa lo de siempre, mientras que ellos bajan a ciento por hora yo voy con los frenos cogidos y se me escapan. Espero al llano, allí tiro a muerte y me uno a dos que iban paradicos y por detrás llegan dos del CTOA, con otro más y nos podemos a dar relevos, al cuarto o quinto a cuarenta y siete por hora desisto de reventarme sabiendo que luego hay que correr. Me pillan por detrás y la última recta me la dejan a mí los “cagalitrosos” que venían a chupar rueda de un viejecico como yo. Por regla general en la bici el personal había perdido entre siete y diez minutos con respecto al tiempo empleado el año anterior, yo sólo perdí cuatro.

La carrera a pie fue la leche. El año pasado iba a cola de carrera y poco más que faltó que me quitaran las vallas de lo tarde que iba. Este año tenía a un montón de gente por detrás, que aunque había salido diez minutos después saldrían delante en las clasificaciones, pero hacía que me sintiera uno más de la prueba y no la “vil canalla”. Bajé un minuto o dos la carrera a pie respecto al año pasado, el personal por regla general hizo tiempos parecidos.

El triatlón de Fuente Alamo fue muy divertido, tanto en organización, ambiente, también fue positivo, dentro de la medianía que puedo dar de sí, deportivamente. El asunto es que estaba cuatro kilos más gordo que el año pasado y aunque hice peor tiempo que el año pasado, todo lo hice mejor estadísticamente que el anterior. Como medida correctora me he propuesto bajar algún kilico más, sin grandes sacrificios, sólo llevando un poquico de cuidado. En una semana ya he perdido un kilo, espero que pronto baje alguno más.

Esta semana nos hemos ido a Los Alcázares. El Mar Menor es una laguna salada en donde no existe el oleaje. Allí se nadaban 1.500 mts. pero con la ventaja de ser aguas muertas, muy saladas, es decir mayor flotabilidad y el neopreno.

Lo que podía haber sido un triatlón idílico. Lo cierto es que para ser el primero que organizaban estuvo muy bien. Es a un sitio que recomiendo volver. Decía que todo estaba a favor de un triatlón rápido menos el clima. Un frío del carajo y una lluvia que nos castigó durante los dos primeros segmentos, por supuesto que mientras nadábamos ni la notamos. Dos vueltas a un triángulo que hice en 32 minutos, estando un buen rato dentro del grupo trasero de los nadadores, pero al menos no estuve todo el tiempo el último. Al final incluso adelante a unos pocos. Nadar en grupo es agobiante, pronto desistí de tener que recibir patadas como premio a mi mejora y decidí dejarlos marchar. Tampoco iba sobrado como para tomar otras decisiones “tácticas” pero me abrí haciendo más metros pero nadando más cómodo.

Salimos a coger la bici y lo de siempre pero esta vez con una lluvia pertinaz y por momentos abundante. En Murcia no llueve y por lo tanto las calles no están preparadas para evacuar el agua con rapidez. Charcos de “a palmo” y las líneas de los pasos de cebra y señalización horizontal en el suelo me aconsejaron que, dada mi natural gracia para ciclar, tomara todas las precauciones del mundo. Enseguida me di cuenta de que sería un día duro, digno de los “hombres de hierro”. Por delante iba Stani en una grupeta de tres a una velocidad endiablada. Acepté pronto que me doblaría en la tercera vuelta. El segundo palo fue cuando me crucé con Xarli. Este amigo se había atrevido a desafiarme y yo que no me corto propuse el reto. Estaba lejos, muy lejos. Me doblaron un par de grupos y me propuse que no se fueran demasiado rápido, los dejé marcharse poco a poco y por supuesto sin quebrantar el reglamento y no me puse a rueda pues era doblado. Pasó Stani y lo único que pude hacer era gritar, “¡El 100 maricón!, que era su dorsal. En la primera vuelta un grupo me adelanta y en el primer giro de 180 grados se pegaron una ostia del carajo. Sólo me faltaba bajarme de la bici y ponerla en el sentido contrario para regresar a la salida de lo parado que daba las curvas. Dos vueltas anduve con un chico en las que uno tiraba a la ida y otro a la vuelta. Nos pasó un grupo y el se fue a rueda de ellos, me jodió, pero es que cada vez que llegábamos a las curvas de 180 grados me cortaba del miedo que me daba darlas. Después le afeé su conducta, eso es hacer trampa, ponerse a rueda de un grupo que te dobla. Al final de la prueba Lukas un veterano dos que compartimos la cola de todos los triatlones me decía con su genuino acento extranjero. “¡Paco, con lo que corres a pie darías las curvas más rápido bajándote de la bici y haciéndolas corriendo!”. ¡Será jodío el tío!. La última vuelta iba mosqueado. Xarli seguía muy lejos y temí por la derrota, el tío iba en un grupo a rueda como un marqués y yo iba haciendo el capullo tirándo de Lukas y cuatro más que sólo hacían darme ánimos pero ni un relevo. Enfadado les comenté a mis “compañeros” de grupo que de allí era yo el que más corría y que mi objetivo ya no lo conseguía, o daban relevos o nos parábamos todos. Pasaron diez metros y después se metieron de nuevo en el cobertor.

Todo mi grupo salió, como es norma, delante mía de la transición. Le grité a Lukas que no corriera, que daba lo mismo, que lo iba a pasar pronto. El sol salió unos instantes y nos acarició un poquico después de tantos arañazos que nos había dado el clima ese día. Corrí muy bien y con facilidad adelanté a bastante gente, entre ellos a Xarli, al que creí haber perdido en la carrera en bici. Cuando ya no quedaba a nadie más por adelantar seguí a mi ritmo. Los pies los tenía todos ensangrentados de las zapas mojadas por la lluvia y la arena. Fue un día duro pero bastante divertido. A partír de ahora no podremos decir que no salimos con la bici porque llueve, ¡la qué nos cayó!. Tampoco nos valdrá decirle a la parienta:”¡Hoy no vamos a la playa, qué hace mal tiempo!. No podía menos que reirme para mis adentros cuando unos cien gilipoyas estábamos esperando que nos dieran la salida y darnos un baño con lo que estaba lloviendo y el frío que hacía.

Por lo demás poco más hay que contar. A mi santa la han vuelto a operar, esta vez de una cosa menor, pero lleva la chiquilla una racha bastante mala. A Stani estoy en fase de arreglarle el ordenata que desde que se mete en páginas golfas se le ha llenado de virus y no puede poner “afotos” en el blog y el próximo fin de semana toca Aguilas. Allí voy sin objetivos. No creo que consiga la “clasificación” para el Cto. de España, pero tampoco la busco.

Cuando arregle el ordenata de Stani pondremos fotos todos, pues Mariló las hizo pero no se pueden descargar.

¡Hasta pronto, querido diario!

P.D.: ¡Esto ya es la bomba!. Voy primero en mi categoría en la Liga Regional de Triatlón. ¡No voy a ganar, pero si ganara, no dejaría de ser un disparate total!. ¡Qué risa!.

6 comentarios:

Zarautz Masters dijo...

Me alegro de que des señales de vida! Manten la primera posición en la liga! jeh!jeh! Saludos. PD: el cantábrico os espera!

capitanbajoca dijo...

¡¡¡ Ese es mi brother!!! el primero de la clasificación, tú di que sí o salimos a ganar o no salimos. Ya lo dijo Napoleón "El imposible es el refugio de los cobardes" y nosotros podremos ser de todo pero cagalitrosos, ¡¡ Ni mucho menos!!! ¿Verdad...?

XARLI dijo...

Desde mi modesto puesto de globerman del equipo, y con la finalidad de que puedas luchar por el primero puesto de la clasi, me ofrezco a esperarte en San Pedro en la bici para tirar de ti. ¿Qué te parece la oferta?.. Eso si, el pago en cebada líquida.

Jetlag-Man dijo...

Igual te dan un Slot para Hawaii y vuelves a demostrar que estás de incógnito, Iron-Man. Que tu Santa se mejore del todo.

magopepo dijo...

A ver, lider, dejate de clasificaciones y cuida mucho a Pilar. Que la queremos ver en plena forma, tan guapa como siempre, cuando vengais por Valencia en unas semanitas.

Dale un besazo de parte nuestra.

moisés peinado "bufo" dijo...

Hace mucho que no me pasaba por aquí, pero compruebo, que siguas siendo, también, un lider escribiendo.