¡Qué me da por pensar!.

Oye, que estoy desde el miércoles sin hacer naíca... Pero naíca, naíca excepto comer y dormir... Y por supuesto beber... Eso sí, con moderada moderación. Es decir, casi a toa marcha... El caso es que tengo la pancha mas regordica, más tensa y más amplia que nunca... Y si la pancha la tengo rebonica, la perola la tengo perdía... ¡Qué sufro más ansiedad que el tío que es el encargao de dar las licencias de obras en un ayuntamiento de la costa!. ¿Y la culpabilidad que siento por no salir a correr, ni siquiera coger la máquina infernal?. ¡Qué sin vivir, qué desasosiego...!. Me he puesto otra vez manos a la obra y me he prometido salir esta tarde, pase lo que pase... Ya veremos si son dos horas o dos minutos... Tampoco exageremos, dos horas no serán, pero espero que tampoco dos minutos... ¿Y lo qué me da por pensar?...

¡Ná...! Qué el otro día pensando en lo gordo que estaba y mientras me quitaba el disgusto tomándome una cerveza. Bueno una no fue,. Que una es poco... Tres o cuatro don pedritos... ¡Ná...!. Qué por quitarme el malsano y atosigante sentimiento de culpabilidad me puse a pensar... Bueno, me explico. Pensando, como ya he dicho, ya estaba. Lo que hice fue pensar en otra cosa... Oye y que me da por pensar en unas cosas...

No se me ocurrió otra cosa que pensar:  Si el tramo comprendido entre Orihuela y Albatera por la antigua carretera nacional es un punto negro de los más peligrosos de España. ¿Porqué no conozco a nadie que haya dado ni un "Parte Amistoso de Accidente?... Claro, dicho así, sin conocer la zona puede parecer una reflexión un tanto estúpida... ¡Qué lo es, lo reconozco!. Tampoco el tema es como para escribir un ensayo literario... Pero tiene su miga... Me explico... En esa zona de la carretera nacional, si entramos por la autovía, más concretamente la salida 80, se encuentran un par de "meublés" o también llamados "puticlubs". Los establecimientos, ¿quién de la zona no sonrie al escuchar cualquier frase que lleve entre medias las palabras "salida 80"?, son de los más visitados de la zona. No en vano en los foros de los putañeros, no dejan de alabar que sus aparcamientos no conocen la crisis y que se encuentran repletos tarde y noche... Para contribuir aún más a su fama, los foros de los vecinos no hacen más que darle publicidad con sus quejas y por ellos también nos enteramos que están a rebosar.  El caso es que allí o hay catástrofe total, con lo cual los protagonistas de siniestro, es decir los conductores, no tienen más remedio que llamar a la grua y se devela el pastel o allí no hay ni un golpecico por alcance, ni un rayajo en la puerta, ni un espejo roto...

Oye, que yo no lo he visto, pero que a mí me han contao que en el cruce de la salida del "Pipol" uno se para para salir y el de atrás le da un golpe que le deja el tubo de escape colgando y el perjudicado ni se baja del coche... ¡Mismamente como si no lo hubiera notao!. Debe ser como un código no escrito....¡Entre bomberos no se van a pisar la manguera!... ¡Cómo para dar explicaciones en la compañía de seguros o a la parienta...!.

La táctica siempre es la misma... El perjudicao llega a casa y aparca lejos... Si tiene plaza de garaje la cosa se complica, pero siempre puede decir que: "¡Anoche cuando llegué la puerta no abría, me cago en la leche, qué tuve que dejar el coche "ancadios"!. Se deja algo lejos, más que nada para evitar que algún vecino te vea y al día siguiente cuando vayas con tu parienta te espete: "¡Coño vecino, anoche te vi llegar con el tubo de escape colgando! y desvele el horario aproximado del incidente... Recopilo... Dejas el coche lejos y te vas para casa... Como siempre, disimulando... Una buena opción es mojarte bien el morrete de cerveza y cuando la parienta te pregunte al llegar a casa: "¿De dónde vienes?... Le contestas con una amplia sonrisa... ¿De dónde voy a venir de la Salida 80?... Ella, sonreirá y te contestará: ¡Calla tontín, si echas unas peste a cerveza que tiras de espaldas, ya has estao con tus amigotes de la oficina!... El caso es que ya hemos sorteado tres momentos críticos de la historia... ¡Qué ya es mala suerte que vayas al Pipoll una vez cada cinco años y te den un golpe por detrás en la puta puerta!... A la mañana siguiente te empeñas en llevar a la parienta al curro. Esto es fundamental, pues las parientas si no ven la cosa, hacen muchas preguntas... Es como el juego del ilusionista... ¡Cómo lo han visto con sus ojos, debe de ser verdad!. El efecto magia hace que ellas se corten un poco a la hora de hacer preguntas... Sí lo he visto y pregunto... Igual se creen que soy tonta...

Al llegar donde esté el coche, tú como si nada... Ni se te ocurra mirar de reojo a la parte de atrás del coche... Reza lo que sepas para que sea ella la que mire primero... Mejor si llegas al coche por la parte de atrás, donde está el bollao. Ya sabéis. ¡Hay que facilitar las cosas...!. Si acaso la jefa no se percatara de la cuestión, no pierdas los nervios... Sigue como si tal cosa... Móntate en el coche, arráncalo y a continuación.... Le metes diez o doce pisotones al acelerador de esos que hacen temblar el espacio sideral y verás como tiembla el tubo de escape y se produce una humareda considerable... ¡Lo has conseguido!. Tu parienta alarmada por el estrépito y por los golpes del tubo que unido al coche por un tornillo casi partido ha dado contra el asfalto se bajará del auto como movida por un resorte... ¡ Lo has conseguido!. Pero ojo, es otro momento crítico... Debes de realizar una buena interpretación... Lo dicho, te bajas y encendido en cólera y con el tono más aguerrido que seas capaz de obtener, grita: ¡Me cachis en tós los mengues... Será cabrito el tío que ha aparcado tras de mí...! ¿Pues no me ha dao un golpe que me ha destrozao el maletero y se ha largao sin dejar ni una nota...!. Atención... Todo esto debes realizarlo muy enfadado, pero no descuides tu dicción... Debe entender todas y cada una de tus palabras a la primera... Si te hiciera repetir la escena, podrías equivocarte y ellas son muy sensibles al cambio de guión... En cuanto el soniquete no les suene igual comenzarán a hacer preguntas y eso es muy, pero que muy peligroso... A continuación insiste en el tema de la falta de civismo de la población y de que los tiempos cambian para peor... De todas formas no insistas demasiado... Rápidamente cambia el chip, cálmate y decide llevar el coche al taller... Se inteligente, no insistas, no creas que por hacerte más afectado la cosa te va a ir mejor... No sobreactúes. Piensa que te has salvado de una buena... Con eso es suficiente... No quieras ganar réditos innecesarios en ese momento. En fín, que en ese tramo de carretera nacional, no hay ni un solo parte amistoso de accidente...

Pues en tó eso pienso yo cuando no entreno... Hoy, ¡por mis cejas...! que vuelvo a correr, porque si no, si no me va a hervir el cerebro...