miércoles, 5 de marzo de 2008

Cuestión de Actitud

En estos días previos a las votaciones se escuchan muchas cosas. Unos y otros hacen campaña prometiendo solucionar los problemas que aún existiendo mucho antes de que expongan como resolverlos, quedaron sin darle un punto y final durante el tiempo que tuvieron la oportunidad y el poder para finiquitarlos o paliarlos.
Tiempo atrás los de un partido reprochaban a los de otros que no tuvieron oportunidad de demostrar su solvencia, honradez y eficacia porque los otros desde las primeras elecciones democráticas, que ejercicio de cinismo por parte de aquellos que apoderándose del poder propusieron elecciones y resulta que ahora hay dos tipos, unas las a secas, las que ellos impusieron durante décadas y las democráticas, de las que ahora quieren obtener la certificación del poder por parte del electorado. Ya es el tiempo en el que ambos bandos, ¡qué pena que una parte de la izquierda, la que representaba el PC y parecidos haya desaparecido!, han permanecido un tiempo en el poder. ¡Cómo con el detergente, ya se puede comparar!. Un partido tuvo el gran acierto y la perspicacia de unir a todo su espectro político. En el pecado llevan la penitencia, pues a costa de ese equipaje soportan entre su militancia a ciertos personajes, rémora de un estado democrático que como tal debe aceptarlos, aunque ellos no acepten la sentencia que supone la mayoría. Por el otro una parte del censo que desea un estado progresista, pero que no está unido en un sólo grupo. Prefiero esto último, la pluralidad es la riqueza del progreso y la democracia. Me aterraría que volviéramos a ser dos, unos a un lado, otros al otro. La pluralidad, la diversidad de pensamiento hace que se pueda llegar a acuerdos con unos o con otros y que el Estado no se pare o se divida. Es algo así como una emulsión, hay que estar en continua “agitación”, entiéndase replanteamiento de las circunstancias, para que el conjunto de las partes esa uno. Con dos elementos, ¿quién va a hacer de catalizador de la reacción?. Necesitamos un tercero que realice esa misión y que una la mezcla, si no sólo habría agua debajo y aceite encima.
Una de las partes no para de lanzar a la cara de la otra el precio de los productos básicos. ¡”No de cifras macroeconómicas, al hombre de la calle sólo le interesa saber que el pan ha subido!. A esta gente, lo que piensa, sufra o calle el ciudadano de a pié le importa tres pimientos. Esto es lo que le ocurre al hombre de la calle con el gobierno de éstos que se llenan la boca, tanto que parecen obreros, con las cosas que nos están ocurriendo a la clase trabajadora. La ¡puta clase media!, como nos adjetivan cuando no hay elecciones.
Estos nuevos defensores del ciudadano corriente se pasaron por donde amargan los pepinos un acuerdo firmado entre los sindicatos y el gobierno anterior, dejando de reconocer el derecho a la negociación colectiva del sector del funcionariado. Pusieron en las sacrosantas páginas del BOE un decreto que mancillará por siempre a ese texto por el que congelaban los sueldos de los funcionarios, cuando ya estaba acordada una reforma.
Ese mismo partido gobierna aquí, en mi huerta, en mi casa y como venganza al acuerdo alcanzado entre ellos mismos y los sindicatos, a la fuerza ahorcan, retrasan la apertura de los centros de trabajo, de tal manera que vulneran los derechos de esos mismos trabajadores a la conciliación familiar y laboral ya que no dejan que la jornada de trabajo finalice antes de las tres de la tarde. Me explico. Se acuerdan treinta y cinco horas de trabajo semanales efectivas. Si dividimos las horas entre las cinco jornadas el resultado es de siete horas al día. El decreto anterior relativo a la jornada laboral obligaba a realizar esas horas obligatoriamente entre las nueve y las dos, el resto se podía hacer entre las siete y media y las tres y media y entre las cuatro y media hasta las ocho y media. El caso es que si llego a mi trabajo a las siete y media a las dos y media podría irme con mi jornada completa. Esto, a estos “defensores del poder adquisitivo del proletariado”, les pareció intolerable. ¿Cómo ellos, que no llegan antes de las nueve de la mañana tienen que permanecer en su puesto de trabajo hasta las tres y media y encima le falte media hora diaria para finiquitar su jornada y los mindundis se van a marchar a las dos y media a tomar el aperitivo?.¿Qué han hecho para solucionar este, a su entender, inadmisible estado de la cuestión?. Sencillo, decretan que los centros de trabajo no se abran hasta después de las siete y media y no permiten que los relojes de fichaje funcionen antes de las ocho menos cuarto de la mañana. ¡Viva su entusiasmo por conciliar la vida familiar y laboral!. Primero nos matan de frío en la puerta y nos contestan diciendo que si no queremos pasar frío en ella podríamos venir más tarde. La cuestión, contestamos, es que donde vivimos no pasa el transporte público y para ahorrar venimos varios ciudadanos en un solo cochepor ello llegamos al trabajo a esa hora. La respuesta de estos magnos padres de la región es. ¡Pues si no quieres pasar frío, iros a un bar!. ¡Coño, podrían haber preguntado donde vivimos y proponer una línea de autobuses públicos!. Por otra parte argumentan que es una primera medida para controlar la permanencia en el puesto de trabajo de los funcionarios, que será seguida por otras más. ¡Estupendo!. Para controlar a los que no vienen, a los que vienen y se marchan y a los que llegan a las diez de la mañana, la primera medida es cerrar la puerta a los que llegan temprano, en definitiva a los primeros que cumplen con su obligación.
Esto no es más que una anécdota personal y localista. Otra más. Cambiar un puesto de trabajo en la administración es algo así como las obras de Madrid, interminables... Pues en veinticuatro horas... ¡Bueno, exagero un poco!, en cuarenta y ocho horas han cambiado la adscripción del puesto de trabajo, las funciones, la localización física y supongo que el sueldo de uno. Por supuesto ha sido publicado en el BORM. ¡Un récord de eficacia!, sino fuera porque ese puesto esta cubierto por concurso de méritos por un funcionario, que se ha quedado en situación de “Concursante Forzoso” para el próximo concurso de traslados, con cuatrocientos euros menos en el bolsillo todos los meses y que no había tenido noticias de ello hasta el momento en el que se dio cuenta porque en el listín telefónico salía con otro destino. Este es el grupo de personas que presumen de defender el poder adquisitivo del trabajador. Por pura coincidencia el nuevo puesto de trabajo resultado de tan gran y eficaz labor de mimo del ciudadano de a pie ha ido a parar otro ciudadano que comulga con su manera de pensar y lleva las pancartas a las manifestaciones, perdón actos ecuménicos, que organizan los señores obispos en Madrid.
Estos mismos que miran por lo que cuestan los productos básicos son los que miran para otro lado, o lo que es lo mismo amontonan el expediente en un sucio cajón, cuando una organización agraria compra los desechos de una planta de carburante biológico como “cama para el ganado” y se lo vende a ganaderos que no tienen regularizadas sus explotaciones (así estiman que no los denunciarán) como “pienso” acto para animales. Cuando amanece y el gitanico ve a gran parte de su ganado muerto y al comprobar que está en la ruína denuncia lo acontecido, se limitan a precintar el producto y a esperar, supongo, que el gitano, al igual que sus animales, se muera o en el mejor de los casos, sobre todo para el denunciante, se olvide del tema.
Este mismo grupo de personas que nos gobiernan en mi región y que no para de defender al hombre medio de la calle son los que tienen entre sus ejecutivos a personas que por la mañana ordenan una inspección y por la tarde asesoran al denunciado como quitarse de encima el expediente y la sanción. Con la poca vergüenza, encima, de no decirles que la denuncia es nula puesto que quien les ha abierto el expediente no es un funcionario, única persona que según la ley tiene poder para hacerlo, sino un contratado de una empresa cuyo único fin es ayudar en la tramitación, pero nunca sancionar y menos ejercer funciones cohercitivas. Este mismo grupo de personas, garantes del bien común, son las que parten los contratos en varios, de tal manera que no tengan que salir a licitación pública y así poder adjudicárselos a quien ellos prefieran y su líder no para de pronunciar en sus actos electorales que nuestros estudiantes para pasar de curso tienen que demostrar trabajo, mérito y capacidad... ¿Y los funcionarios que ustedes premian sin presentarse a concurso, no tienen que demostrarla?. ¿Y las empresas que ustedes hacer ricas con sus contratos fraccionados, no tienen que demostrarlo?.
No quiero hacerme más pesado de lo que ya lo estoy siendo, por eso yo no voy a votarlos. No os digo a quien tenéis que votar, ni cual a mi entender sería mejor gobernante, solo manifiesto, más por salud personal que yo a esos no los voto ahora. No digo nunca porque sería tanto como negar mi condición de humano y demócrata. Estamos aquí para evolucionar, para mejorar y para cambiar si algo nos convence que debemos hacerlo, pero yo de momento no los voy a votar.
Prefiero que me cueste el pan más caro a que estos me sigan tomando por tonto.
Si... ya se que como en las peleas de colegio, "¡Los otros también lo han hecho y más!. Ya pero no querían que habláramos del presente, en el presente ellos se comportan así y como en el colegio... ¡Y aún más!
De todas formas me alegro que todos estos personajes crean en su “dios”. Me alegro porque si creen en ese dios también creerán en el infierno, que es, según exponen sus propios libros de dogma, donde ellos irán por todo el mal que hacen al prójimo, aunque después se confiesen. Se que irán al infierno y yo estoy feliz por ello.
Por mi parte, como no creo en su dios, no iré al infierno, aunque según ellos también me lo merezco, pero como yo no creo es probable que no vaya. Yo me iré a la mierda, pero eso sí, con mucha dignidad y mucho porte.

6 comentarios:

XARLI dijo...

Garban, me da como un poco de miedito responder algo a todo esen ese come-come que te reconcome!!
¡Haz como yo y vota al partido antitaurino! ¡o a los verdes! ¡o a los mariquitas de playa!...
Mira, pa que te voy a engañar: yo soy de los "abstenciosos", que no de los pasotas, como sin duda sabe todo aquel que le da por martirizarse leyendo mi blog de vez en cuando, cuando no hablo de los osos polares y del tío perete(ja,ja).
Tan solo añadiré un par de cosas más: menos mal que se acaba el "circo" este domingo y ¡qué lastima que no se acepten personas normales en la política, de las que se equivocan y lo reconocen, y de las que intentan explicar antes que arengar!. Lo mismo es porque nosotros (los ciudadanos) tampoco somos demasiado normales y no lo consentiríamos.

luis dijo...

Mater intemerata, mater inmaculata, mater amabilis, mater admirabilis...

Tranquilidad y paciencia, Garban, que su dios les coloca, íjate tú, en su lugar pasado el tiempo. Debe manejar la máquina aquella de Regreso al Futuro.

Como rezaba aquel cartel de cómic: "Vota, idiota".

Un abrazo

Anónimo dijo...

Pues yo tampoco los votaré a ellos,ellos también gobernaron, y no hace tanto, acercaron a los presos de ETA, dialogaron (ahora lo llaman negociar) con ellos utilizando a la iglesia como mediadores, los proclamaron "movimiento de liberación nacional vasco" (ahora fue un error linguístico). Todo eso no me pareció mal, todo gobierno tiene derecho a intentar buscar un final al terrorismo, ese cancer que nos corroe, pero que sean tan sinverguenzas de olvidarse de ello y echárselo en cara a Zapatero? y creerse defensores de las victimas? y quien nos defiende de ellos!

capitanbajoca dijo...

Pues yo si votaré, pero si se presenta Clemente a algo, que cuente conmigo, lo que nos faltaba..., se creera que esto es Iran o golveran.

Bien Presi, tu si que sabes traer gente de barato.

Pd. El que me conoce ya sabe que votaré, pero daré pistas, creo en el amor libre, follar sin condón por el puro placer de correrme y al unico Rocco que le presto atención es a Sifredi.

Jetlag-Man dijo...

Mi niña, de seis años, va bastante atrasada en el cole y empiezo a pensar que tendrá que dedicarse a la política. Es una pena que no pueda aspirar a nada más. ¿Menuda panda de impresentables, a ambos lados! Por cierto, eres el único socialista de Murcia (ja, ja...).

Andreseitor dijo...

Ramón, no seremos muchos pero si que somo machos! jajaja