martes, 24 de julio de 2007

Ha nacido una estrella




De nuevo estoy contigo, querido diario. “La caloóo” como se dice en la güerta no deja viví a naide. El fin de semana ha sido pródigo en situaciones nuevas. El viernes el “Capitán Bajoca” se “apuntó” a la piscina. El nenico dice “que es pá entretenerse” pero yo adivino una secreta ilusión que no quiere desvelar para que unos no le metamos presión en su intento por conseguirla y otros, su santa en concreto, no le parta la cara, pues cada vez se mete en más líos atléticos y se “lapiza” de la vida marital y pronto llegará a casa “el encargo”. En la piscina ya somos tres “miembros” de la familia los que vamos. Mi hermano mediano, Pepe. Este hermano es el que nos lleva al día de todos y cada uno de los sucedidos de la instalación. Las “nenas” de la recepción conocen de él por la “paliza” diaria a las que las somete, en un infructuoso intento por “sacar petróleo de donde no hay”. Las zagalicas están “cañón” y nosotros ya estamos en esa etapa de la vida donde lo mejor es “permanecer vestidos” y seguir contando historias. Al final sólo el Capitán Bajoca y yo pudimos compaginar nuestros horarios para el “baño-entreno”. El capi, que es un presumido, me apareció con “turbopaquete” que hubiera quitado el hipo a cualquier “gachí” si el portador de tan minúscula prenda hubiera pesado diez kilos menos, hubiera tenido diez años menos y hubiera desarrollado diez músculos más. Se tiró al agua con un entusiasmo inusitado. Los primeros 25 metros fueron aceptables, los segundos fueron tolerables y los terceros alcanzaron la categoría de patéticos… Algo que ya todos, incluido él, esperábamos. Le recomendé que no hiciera muchos metros del tirón, que fuera nadando de 25 en 25 y que parara un poco, así nadaría más y tendría menos sensación de agotamiento. Tras cada tramo de piscina el período de descanso era mayor y a los 17 minutos 25 segundos dijo que no podía más, que le dolían los brazos una barbaridad, el culo un montón de tanto apretarlo para que le subieran las piernas y la barriga una exageración de tanto hacer isométricos para intentar ir plano en el agua… Con un poco de cara de decepción salió del agua. Todos creemos en el fondo que vamos a hacer mejor papel la primera vez, unos por desconocimiento y otros por optimistas. Por mi parte hice unos mil metros por cuatrocientos del contrario. No es que yo haya mejorado espectacularmente, es que me salí algo después.
Todo el viernes se pasó el Capitán quejándose del dolor de brazos y demás… ¡Es qué es un quejica!. Por la tarde quedamos en que “mi capitán” quería probar a montar en bici, así que preparamos la de mi zagalico pequeño para que el pudiera montarla el sábado por la mañana. Ya a última hora de la tarde comenzó, como casi siempre, a poner diversas excusas que pudieran disculparle al día siguiente de ir a la cita. ¡Qué si le dolía nosequé!, ¡qué si la abuela fuma!...
El sábado apareció a las nueve y cuarto. Esperó pacientemente a que finalizara mi tarea doméstica de fin de semana, poca cosa, pasar un paño por las mesas y el aspirador por la planta baja y nos dispusimos a disfrazarlo de ciclista. Stani envió un mensaje para confirmar su presencia en la puesta de largo de la esperanza triatlética del sureste español, nuestro capitán. El principio fue complicadillo. El meter y sacar los automáticos le llevó unos minutos y justo cuando estábamos en la carretera se acordó de preguntar : ¡Oye!, ¿pá cambiar que hago?. ¡Vaya un momento!. "¡De principio frena!, que supongo que sí sabrás que es eso que llevas parecido a un gancho, sí ese chisme que está más lejos de tu cabeza y al final de la bici, luego te daré la segunda clase". Llegamos al cruce donde pacientemente nos esperaba nuestro compañero y debimos subirle el sillín, iba muy bajo, después le explicamos que hacer para subir y bajar piñones, del plato ni hablamos, no era el día de meter el grande. Dirección a Beniel, fue la decisión que tomamos, llanico, sin demasiado tráfico, viento a favor… Stani abría el cortejo, yo seguía al consiliario y atrás el capitán se quedaba cortado constantemente. ¡Nenico, pégate a mí!, le insistía y el nenico me contestaba: “¡Si me pego mucho no me va a dar tiempo a frenar!, y mi respuesta volvía a ser la misma siempre: ¿Qué llevas, un camión o una bicicleta?. Llegamos a Beniel. El capitán se había bebido todo el agua que llevaba, se quejaba de que íbamos despacio, que se nos iba a hacer muy tarde para regresar a casa. ¡Si no hacemos otra cosa que esperarte, güebon!, ¿de qué te quejas?. Quería agua y no llevaba dinero. Le tuvimos que dar la primera colleja seria. Le explicamos que el dni, dinero y el móvil era incluso más importante que el agua y la comida… Como es un cascarrabias sólo aceptó la reprimenda a medias, intentando explicarse para rebatir nuestros argumentos, cosa que por supuesto no le permitimos. Tras comprar una botella de agua con “mi dinero”, reemprendimos el regreso. A la salida de Zarandona, el desagradecido nos metió un ataque de tres pares de cojones, al que nosotros respondimos con la más absoluta de nuestra indiferencia. ¡Qué somos hombres de hierro!. Un globero primerizo, por muy capitán que sea, no merece nuestros esfuerzos. A la entrada al Raal lo cogimos. Inmediatamente pinchó. ¡Todos los globeros tenemos un comienzo de película de terror!. Lo primero que dice es si alguno de nosotros sabe cambiar la rueda… ¡Coño, que somos “pofesionales”!, luego cuando comenzamos a cambiarle su rueda, empieza meter las manos para “mejorar” nuestra actuación. La segunda colleja, ¡si antes has preguntado como se cambia!, ¿qué haces ahora metiendo las manos en esto?. Unos doce kilómetros quedaban para casa y la carica del capi comenzaba a trasmutarse. Sabíamos que le ocurría, los abductores comenzaban a pasarle factura del esfuerzo, pero sobre todo su “tiernecico culico de bebé” estaba al rojo vivo, hirviendo por la presión inmisericorde del sillín. Dejó de hablar, dejo de respirar y se dedicó a sobrevivir. Al llegar a casa me confesó, “¡si hay un metro más me bajo de la bicicleta, tengo el culo muerto!. Sonreí y moví la cabeza en señal de comprensión, ¡eso lo hemos pasado todos!, ¿se creían estos principiantes que nos quejábamos por gusto?… Tenía en el plan cuarenta y cinco minutos de rodaje. El capitán comenzó a negociar, “si hacemos treinta me voy contigo”, me sugirió. Como soy un moñas y quiero llevarlo al camino de la “luz blanca” acepté inmediatamente, con tal de que se una al grupo de los de “hierro” me sacrifico lo que haga falta. Rodamos por los alrededores veintiocho minutos para cinco míseros kilómetros, pero al menos cumplimos el plan, cuarenta kilómetros de bici y un rodaje, escaso pero al fin de cuentas,... un rodaje.
A la tarde me llama, “¡Garban, que me duelen los brazos de nadar, me duelen las piernas de la bici y encima tengo el culo como un bebedero de patos!, mañana no voy a ir a Almoradí a la carrera. Inmediatamente le reproché su actitud. Había liado a su hija Candela para que hiciera su debut en una carrera popular ese domingo, me había liado a mí y ahora se bajaba de la moto…¡Inaceptable!. Herido en su amor propio, pronto se dio cuenta que no tenía escapatoria, debería seguir con el plan previsto.
A las ocho de la mañana del domingo Stani y yo nos fuimos para Almoradí. El plan era que me acompañaría hasta Bigastro, yo seguiría y él se volvería para completar sus sesenta kilómetros. Hasta Almoradí hay cuarenta y dos. A las nueve y media estaba en el pueblo, hago la inscripción de los dos y me pongo a saludar a muchos conocidos. Todos preguntaban por lo mismo. ¿Qué haces vestido de ciclista, es que no vas a correr?, ¿qué te ha pasado todo este año, no te hemos visto en ninguna carrera?. La respuesta era siempre igual. Les contaba, corregida y aumentada, mi particular versión del Ironman y lo bien que iba en bici, por cierto, que fue la envidia de todos los ciclistas que por allí se asomaron a curiosear. En ese pueblo hay mucha afición a las bicicletas. Llegó mi hermano, inscribimos a “la chole”, como cariñosamente le llama a Candela y nos dispusimos a animarla en su debút, el abuelo, el papa y el tito. Al principio la cría no estaba muy convencida, al final creo que le gustó, no se entusiasmó, pero si creo que disfrutó al menos un poquico. Quedó séptima, información que no paraba de repetir a todo aquel que osaba a interesarse por su carrera. Guardada la bici en el coche, disfrazados ahora de corredores de a pié, estuvimos calentando a la espera de la salida. A las once y media nos dispusimos a esperar el disparo. Cuatro vueltas a un circuito de 1200 mts. más doscientos metros más, total 5000. Salimos, como es norma en nosotros, en la cola del pelotón, en el lugar que se ponen los que no tenemos prisa por llegar a casa. En la primera vuelta adelantamos a un montón de conocidos, al grito de ¡Fulanito, no corras más, si de todas maneras voy a pasarte!, íbamos pasando a unos y a otros. A algunos fulanitos no les hace ninguna gracia que vayamos pegándoles gritos por detrás y divulgando a los cuatro vientos que vamos a proceder, eso sí, tras encender el intermitente, a adelantarlos. A esos son a los que más nos gusta adelantar. En la tercera vuelta un chico joven que decía ser legionario, le pregunta al Capitán Bajoca, “¿Quién cuenta aquí las vueltas?, el capi, como no podía ser de otra manera, le contesta ¡yo!. ¿Cuántas vueltas llevo?, le vuelve a insistir el jovenzuelo, ¡A ti te faltan tres!, le contesta “El Bajoca”, el chico, al que debía faltarle un par de hervores le discute y cambia el ritmo, mi hermano le persigue y yo desisto del empeño, iba con lo justo para terminar al mismo ritmo, pero ni un ápice más para mejorarlo. El joven se paró en el siguiente paso por meta, aún le faltaba una y mi hermano me sacó sesenta metros que no le pude recortar antes de llegar al final, así que me ganó por once segundos. Veinte minutos justicos para el capitán, veinte once para mí. Fue divertido. Nos despedimos de los amigos y sin esperar nada más regresamos a casa.
El lunes me llamó el Capitán. ¡Ya lo dice el dicho!, "¡Días de mucho, vísperas de ná!". Está constipado. Esa es la palabra que usa como eufemismo para hacerme saber que no aparecerá en un par o tres de días a entrenar, el fin de semana le ha dejado para pegarle una paliza a la cama. En fin, ¡qué está hecho polvo!.
Ayer salí una horica a solanas a rodar. A la vuelta me encontré con Jose, un atleta que corre un güevo y que está empeñado en que le siga el ritmo. Somos buenos amigos, pero yo no puedo seguirle. El caso es que fui todo el regreso a morir y encima ha quedado con que me llamará estos días para salir juntos, de esta o mejoro una barbaridad o me muero definitivamente.
Este fin de semana fue el Campeonato de España de triatlón por Autonomías. Al final se tuvo que suspender por una tromba de agua. Es una pena, pues aunque deportivamente a la FETRI, bueno podríamos personalizar en su director de competiciones, no le interesa, era una oportunidad que esperábamos muchos triatletas con ilusión. Poder vestir los colores de tu región representándola, convivir con tus compañeros, conocer a otros de otras regiones... Era una prueba que tenía su encanto. ¿Porqué hablo en pasado?. Me han comentado que este era su último año en este formato. Ya no se competirá por categorías, sino que se hará una sola en la que estarán los ocho mejores triatletas de cada región. Se acabó la oportunidad para cadetes, júnior y veteranos. Es triste. Hace unos años se hablaba de fomentar las bases y se contestaba que el triatlón era un deporte complejo en el que la formación debía hacerse de otra manera, es decir, les importaba un pijo. Aducían que con buscar triatletas en las piscinas era suficiente y encima les venían formados en el sector más complicado. Ahora el Consejo Superior de Deportes les ha abierto otra fuente de financiación bastante importante, los juegos escolares. Por agarrar ese dinero, por justificar su gasto, van a eliminar cosas que estaban arraigadas y que funcionaban. Ahora todo el mundo a competir en Escolares. Hace un año no interesaban, ahora joden a los triatletas de esa edad que decidieron trabajar en este deporte y no en otro. A esos los envían a jugar pachangas.
Por otra parte, es cierto que el Campeonato por Autonomías estaba en crisis. Pero la palabra crisis no significa catástrofe, significa que está en un momento de cambio y que hay que encauzarlo. El “inventor del triatlón”, nuestro amigo “Felipe El Hermoso”, ha buscado el cauce y como casi todo lo que hace, lo ha enviado por el camino del fracaso. En vez de buscar salidas de progreso, propone soluciones conservadores. En vez de buscar financiación, modos de funcionamiento que potencien y engrandezcan el campeonato ha tomado la salida fácil, aplicar la supervivencia por reducción y de ahí a la desaparición un par de años. Hay personajes que pasan a la historia por hacer grandes obras por engrandecer y mejorar su mundo Un ejemplo podría ser Gaudí, Eiffel y otros grandes “creadores, constructores”. Algunos personajes pasan a la historia por ser los “ejecutores” y enterradores de grandes obras, como por ejemplo Nerón que se cargó Roma. La historia pondrá a cada uno en su sitio, genio creador o oscuro ejecutor de componendas y directrices secretas, ¿cómo será recordado nuestro hombre?.
Hasta la próxima, querido diario.

9 comentarios:

stani dijo...

Acho, al final vas a involucrar a toda la familia, jajaj, ojo! me temo que con la santa lo tienes crudo, jajaja, por cierto en las fotos estas muy rejuvenecido, que cámara es?

capitanbajoca dijo...

Buenos Días hermanito.... no hay nada como levantarse in the morning y ver que tu propia familia te pone como puta por rastrojos, en fin... hoy en la piscina procura que no te de ningún jamacuco, pues yo voy detrás y paracerá un accidente.

Anónimo dijo...

Tito, no me dirás que un séptimo puesto no está mal.... seguro que cuando tu empezaste no lo hiciste mejor.
Candela.

Garbanzito dijo...

Candelica, ¡por supuesto que un séptimo puesto está muy bien!, ¡Si yo he llegado alguna vez en una carrera séptimo habrá sido porque sólo corríamos seis!. Lo importante es que te haya gustado, que te hayas divertido y que te queden ganas de volver a repetir la experiencia. Sería bonito y a correr dentro de unos años juntos tu padre, tus primos, tú y yo.
¡Animo Candela y a seguir en las carreras!, o sino haz un deporte que te guste y disfruta de él.

Garbanzito dijo...

Stani, de sobra sabes que ese que se parece a mí no soy yo...jajajaja

magopepo dijo...

Hola amigos, muy buenas.

Bienvenido al club, Capitanbajoqueta. Iré siguiendo tus evoluciones, de todos modos si vas a venir a Zurich date aire en apuntarte, que se acaban los dorsales y luego vienen los lamentos.

Ilusionados saludos.

eva dijo...

Jo, qué historia más buena. Carcajeándome yo sóla en el curro.

stani dijo...

Al final se va llevar a cabo el fichaje del verano, el capitán-bajoca se pasa al triatlón, lo he leído hoy en el as, que temporada más interesante nos espera en la 2007-08, espero que nos invite a alguna cerveza por esta sabia decisión. jajajj.

stani dijo...

Al final se va llevar a cabo el fichaje del verano, el capitán-bajoca se pasa al triatlón, lo he leído hoy en el as, que temporada más interesante nos espera en la 2007-08, espero que nos invite a alguna cerveza por esta sabia decisión. jajajj.